Quality Assurance
QA en 2025: más allá de los errores, hacia la calidad estratégica
12 agosto 2025
De la mano de la automatización, el trabajo colaborativo y la cultura de la calidad, el rol del QA se redefine como parte activa en todo el ciclo de desarrollo.
¿En qué momento dejamos de hablar de bugs para hablar de producto? El rol del QA ha cruzado esa línea. En un escenario donde la entrega continua es la norma, la calidad ya no espera: lidera. Desde la planificación hasta la observabilidad en producción, el QA actúa como garante de valor real. En MindDen, lo sabemos bien: la calidad no se testea, se diseña.
¿Qué significa hoy hablar de QA (Quality Assurance)?
Si eres QA, lo sabes: no son los que «rompen cosas al final». Hoy, su trabajo empieza cuando se plantea la idea, no cuando se entrega la funcionalidad. La calidad no es una fase. Es una mentalidad. En MindDen, lo vivimos desde dentro y sabemos que el perfil de QA es parte del diálogo, la mejora continua y la calidad como cultura.
En 2025, la figura del QA ha dejado de ser el último eslabón de la cadena de desarrollo para convertirse en un agente activo en la prevención de errores, la mejora continua y la experiencia de usuario. Con el trabajo en entornos CI/CD y el enfoque shift-left, el QA moderno colabora desde el primer commit.
Las nuevas reglas del juego en QA
En 2025, la calidad se diseña desde el inicio. Ya no se «testea al final». Se colabora desde el día cero. Estas son algunas de las tendencias que están marcando el camino:
- Testing impulsado por IA: herramientas emergentes permiten generar, ejecutar e incluso corregir pruebas a partir del código fuente o de historias de usuario. Aunque su adopción aún es incipiente y los resultados no siempre son consistentes, está marcando un punto de inflexión en cómo entendemos la automatización del testing.
- Entornos de prueba efímeros con containers y previews por PR (Preview Environments): La infraestructura como código y el uso de contenedores han permitido que cada pull request pueda desplegarse en su propio entorno aislado. Esto acelera las validaciones, mejora la colaboración entre equipos y acerca el entorno de testing a la realidad de producción.
- QA como analista de calidad de producto, no solo de código: El rol del QA se extiende más allá de validar funcionalidades. Hoy también se encarga de evaluar la experiencia de usuario, definir métricas de calidad, y aplicar estrategias de testing tanto en fases tempranas (shift-left) como tras el despliegue (shift-right), a través de observabilidad y pruebas en producción.
- QA integrado en equipos funcionales: La figura del QA ya no opera en silos. Forma parte activa de equipos multidisciplinares junto a frontend, backend y DevOps, contribuyendo desde la planificación hasta la entrega con una visión transversal y centrada en la calidad continua.
- QA colaborativo con desarrolladores: Prácticas como TDD, BDD y el uso de herramientas como Cucumber o Pact han estrechado la colaboración entre QA y desarrollo. El resultado: mayor alineación, mejor cobertura de casos reales y una definición compartida de calidad desde el inicio.
- QA como agente de fiabilidad: En entornos cloud y distribuidos, QA y SRE trabajan cada vez más cerca, compartiendo objetivos como disponibilidad, rendimiento y calidad de servicio. Ya no se trata solo de detectar errores, sino de anticipar incidentes, medir impactos reales y proponer mejoras. El QA se convierte en un punto clave de visibilidad y prevención antes de llegar a producción.
El factor humano siempre está presente y como bien apuntaba José Vicente Fayos, QA Analyst en MindDen, el diálogo entre QA y desarrollo es la clave del éxito. Las herramientas ayudan, pero la diferencia la marca quien entiende al usuario, anticipa problemas y propone soluciones. Y eso, hoy por hoy, sigue siendo humano.
«El diálogo es fundamental para el éxito en el desarrollo», José Vicente Fayos
En MindDen, QA es estrategia
Nuestros equipos QA están en la definición, en el diseño, en la entrega y en el mantenimiento. Automatizan donde tiene sentido, pero también analizan, escuchan y dialogan. Combinamos herramientas, datos y criterio humano para asegurar calidad desde la raíz.
El futuro del QA no es una moda ni una herramienta. Es una actitud. Una forma de mirar el producto, el proceso y el propósito con ojos críticos, constructivos y estratégicos.