BRECHA DIGITAL
España ante el reto digital: más del 40 % de la población necesita formación básica antes de 2030
15 julio 2025
Aunque crece la conciencia sobre el valor de la IA y la digitalización, solo el 57 % de la población española tiene competencias digitales básicas. Al ritmo actual, España no cumplirá los compromisos de la Década Digital de la UE, que exige un 80 % de ciudadanos formados y 20 millones de profesionales TIC antes de 2030.
Aunque empresas y ciudadanos en España son cada vez más conscientes del potencial transformador de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías digitales, el país aún arrastra una importante brecha de capacidades digitales. Si no se actúa con decisión, será difícil que España pueda aprovechar todo el valor que estas herramientas pueden aportar a su economía y a su sociedad.
Así lo recoge el informe Desbloqueando el potencial de la IA en Europa en la Década Digital, elaborado por Public First para AWS, que analiza el ritmo de adopción de la IA —incluida la generativa y los modelos de lenguaje— en varios países europeos. El estudio detecta un fuerte impulso en el uso de estas tecnologías en 2023, pero también advierte: hay obstáculos que pueden frenar ese crecimiento si no se abordan cuanto antes.
A partir de una encuesta realizada a 1.000 empresas y 1.000 consumidores españoles, el informe concluye que si tanto las instituciones públicas como el sector privado apuestan por invertir en competencias digitales y atender las inquietudes de la ciudadanía, España tendrá más posibilidades de cumplir con los objetivos del programa de la Década Digital de la Comisión Europea. Entre esos retos figuran que, para 2030, al menos el 75 % de las empresas utilicen IA y que el 80 % de la población cuente con competencias digitales básicas. A día de hoy, esas metas parecen aún lejanas.


Según la tendencia actual, parece poco probable que España logre el objetivo de la UE de que el 80% de la población tenga unas competencias digitales básicas para 2030. Al ritmo actual de progreso, la proporción de la población con competencias digitales básicas solo será del 64 % en 2030. Aunque la mayoría de europeos posee competencias digitales básicas, sigue habiendo una diferencia significativa entre los países pertenecientes a la Unión Europea.

Y es que respecto al segundo objetivo que presentamos también podemos observar un crecimiento, tanto de profesionales del sector TIC como mujeres especialistas. Sin embargo, no será suficiente para alcanzar o, al menos acercarnos, al objetivo propuesto de la Década Digital de la UE.
La escasez de competencias digitales está impidiendo de manera activa el crecimiento de las empresas más avanzadas digitalmente.
Según presentan en este estudio, las competencias digitales se consideran importantes o esenciales para el 81 % del conjunto de las empresas y el 95 % de las empresas con intensidad digital elevada.
Más de la mitad de los responsables de la toma de decisiones empresariales (el 67 %) afirmó sentir la necesidad de mejorar sus competencias digitales para su trabajo, y el 88 % indicó que las competencias digitales básicas eran importantes para su labor.
En esta encuesta, elaborada por Public First a 1000 empresas y 1000 consumidores en España, muestra que el uso de especialistas digitales seguía considerándose relativamente raro entre las empresas más pequeñas:

Es probable que las competencias digitales básicas e intermedias sean tan importantes como las avanzadas para el futuro de la economía europea.
Public First ha preguntado tanto a los consumidores como a las empresas qué competencias digitales creían que eran importantes para el trabajador medio para poder desempeñar su trabajo a día de hoy. Los europeos creen que estas capacidades deberían ser competencias básicas digitales y web, mientras que las empresas con mayor intensidad digital eran más propensas a pensar que la programación y los análisis de datos eran también importantes.
No todo el mundo necesita saber programar o diseñar modelos de inteligencia artificial. Lo que sí, será cada vez más imprescindible, es contar con competencias digitales funcionales: saber protegerse en internet, buscar información con criterio, aprender de forma autónoma, colaborar mediante plataformas digitales o utilizar hojas de cálculo con soltura. Sin embargo, según el Tribunal de Cuentas Europeo, más del 40 % de los trabajadores que usan software de oficina a diario no tienen los conocimientos necesarios para aprovecharlo eficientemente.

Esta conciencia sobre la importancia de las habilidades digitales también se extiende al ámbito educativo. Aunque hoy son pocos los ciudadanos que programan en su día a día, existe un amplio consenso en que los niños deberían aprender programación desde edades tempranas. Así lo expresaron numerosos padres españoles encuestados en este informe. Asimismo, se muestra que el 65% dijo que era importante que su hijo aprendieera a crear su propio sitio web y con un 73% afirman que es importante que su hijo aprendiera a crear un modelo de aprendizaje automático.
La inteligencia artificial ya está transformando el tejido empresarial español, y su adopción crece con fuerza. Las organizaciones que han apostado por ella están viendo resultados concretos y tienen claro que seguirán invirtiendo en su desarrollo. Los ciudadanos, por su parte, también reconocen el impacto que estas tecnologías pueden tener en su vida diaria. Sin embargo, un evidente déficit de competencias digitales les impide aprovechar todo su potencial digital. Por lo tanto, existe una necesidad patente de establecer un diálogo estratégico entre las empresas, los ciudadanos y los gobiernos sobre cómo acelerar la adopción de las competencias digitales en España, pues es, al mismo tiempo, tanto su mayor oportunidad económica como su mayor reto económico.